2ª JORNADA : Respomuso………. Balaitus ( 3.144 m ) : 4h,45 min para 944 mtrs desnivel.
Descenso Balaitus – La Sarra ( 1.706 m ) 4h,45 min.
TIEMPO TOTAL con 20 min. en cima + 2 paradas de 10 min. para comer y descansar : 10 h.
La verdad es que hacía muchos años que deseaba esta montaña tan especial, pero a la vez me infundía un considerable respeto. Especial por su leyenda, por los accesos tan nombrados a pesar de no tener una catalogación técnica de especial dificultad, por ser el primer tresmil occidental y tan visible desde esta parte del Pirineo… así que este verano decidimos intentarlo por la Gran Diagonal, y a pesar de las penurias del eterno descenso, estamos de acuerdo en que mereció mucho la pena.
La ascensión, como tenemos costumbre en esta zona del Pirineo, la comenzamos el día 21 subiendo a pernoctar a Respomuso, para al día siguiente salir temprano para el Balaitus.
En el refugio conozco a Kleineberg y Musa y charlo un poco con ellas antes de la cena. ( Un saludo compañeras…). En Respomuso recibimos buena cena y tras ver las estrellas ( qué típico ) nos vamos a dormir a las 22,30 h
Amanece el día 22 y a las 6 h. nos levantamos. Preparamos las mochilas, desayunamos, cogemos el paquete de comida y a las 7,15 h salimos tras hacernos una foto con Musa.
Para hacer esta ruta hay que dirigirse a la presa de Respomuso, y ya desde allí se ve la senda que tenemos que coger y que está como encementada en su arranque ( foto 3 ).
El comienzo hasta el ibón bajo de Arriel ( 1 h. ) es un bonito paseo por alta montaña, vemos sarrios, vemos aparecer otros macizos conocidos por todos lados. Nos dirigimos luego al ibón alto de Arriel, y de ahí tenemos que alcanzar el ibón Chelau. Esta primera pedrera que enlaza ambos ibones es corta y a las 2 horas estamos en el Chelau. Aquí paramos a comer y beber y sentarnos un rato. Vamos adivinando el emplazamiento del Abrigo Michaud y la Gran Diagonal. Salimos para arriba y salvamos los escasos 300 mts de desnivel que separan el ibón del abrigo Michaud por una pedrera descarnada, que ya sé perfectamente como me va a dejar las piernas tras bajarla.
Llegamos sin problema al abrigo, y paramos de nuevo a repostar unos 10 min. Estamos ansiosos por entrar en la Gran Diagonal, pero Vicente dice tener dudas. Embocamos la canal que nos dejará en el arranque de la Gran Diagonal y la remontamos sin dificultades. Por fin vemos ante nosotros la enorme cicatriz del Balaitus, la que nos permitirá subir hasta su cumbre recorriendo el enorme costurón que el Gigante presenta en su cara.
Vicente decide no continuar. Me jode enormemente… pero más le jode a él, por lo que insisto lo justo, no se pueden forzar estas cosas.
Sin perder más tiempo comenzamos su ascenso. Mi impresión personal es que es fácil en todo momento, tiene patio, pero es suficientemente ancha, no tiene pasos difíciles, y tampoco es muy larga.
Tras subir 1h más o menos la cosa cambia bastante. La Chimenea que sabemos que hay que superar para salir a la antecima no me pareció difícil, pero llegar hasta ella sí que fue lo más jodido de toda la ascensión. Todo el que se mete en esta vía sabe que ante la disyuntiva que se presenta siguiendo los hitos, hay que coger a la derecha en el sentido del ascenso, y eso hicimos; pero la verdad es que la cosa se lía un poco porque hay un montón de hitos que sugieren diferentes posibilidades, y hay que elegir. A nosotros nos tocó trepar más de lo que esperábamos, superando algún paso que nos hizo sudar la gota gorda aunque no llegara a II. Por esta razón no hay fotos de este tramo, no estaba el horno para bollos.
Una vez embocada la chimenea, la cosa se pone más fácil. La subimos y salimos a una antecima desde la que nos asomamos a Francia y su sempiterno mar de nubes. Una panorámica inolvidable. Un pequeño esfuerzo más y llegamos a la cima del Balaitus.
Arriba, un grupo joven de 5 chavales y otro más veterano de 3. Uno de estos últimos nos hace las fotos. Nos sentamos dentro de un murete de piedras, resguardados del viento, no muy fuerte, pero viento y 8 ºC son frío, y comemos más abundantemente y bebemos también en cantidad. La panorámica es espectacular : El Palas queda abajo, el Arriel es un enano, el Midi tampoco nos llega, ni los Infiernos… sólo el Vignamale se levanta un poco por encima.
La verdad es que mira uno hacia el ibón Chelau y lo ve tan lejos, tan abajo que…
No llegamos a estar 30 min. Salimos para abajo sabiendo que el comienzo del descenso, va a ser lo más complicado. Vamos concentrados, es difícil no tirar piedras o que no te las tiren, pero de vez en cuando alguien da la voz y caen o al revés.
En cuanto salimos a la Gran Diagonal propiamente dicha la cosa se simplifica. No paramos hasta el abrigo Michaud. Aquí paramos a repostar, un ratito porque Vicente ha quedado en esperarnos en el ibón Chelau. La pedrera que sabía esta mañana que nos martirizaría al bajar lo hace con saña, y así llegamos al ibón donde Vicente nos espera pacientemente.
Fuera botas y pies al agua. Comer y beber de nuevo. Descansar un poco y salir hacia la otra pedrera, la que nos dejará en el ibón superior de Arriel. Sé por experiencia que tras dejar el ibón inferior viene un descenso hasta el camino de Respomuso que se me suele atragantar, y así ocurre. Bajamos esta parte disgregados. Pol por delante porque va sobrao, yo a distancia siempre con contacto visual, y a una semejante Mario con Vicente.
Una vez llegamos al sendero del Aguas Limpias, sabemos que tenemos una última hora hasta La Sarra. El problema son los pies. Es como andar sobre brasas ( imagino ). Pero la cosa llega a su fin. La Sarra y punto final.
No perdemos ni 5 min en quitarnos las botas y meter los pies otra vez a remojo. Lo próximo que haremos, por cumplir prioridades, será bebernos una jarra en el bar de La Sarra.
Y esto es todo. Gracias por leerme y hasta la próxima.
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