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lunes, 6 de noviembre de 2017

TENDEÑERA : PEÑA BLANCA 2.556 MTRS Y PEÑA ROYA 2.589 MTRS.

Peña Blanca (Tendeñera) (2556 metros) INICIO : Aparcamiento estación esquí de Panticosa : 1.145 msnm. PEÑA BLANCA : 2.556 msnm . PEÑA ROYA : 2.589 msnm. DESNIVEL Y HORARIO : 1.444 Metros en 7 horas en total ascenso y descenso. Ascensión a este par de cumbres de la Sierra de Tendeñera, desde el aparcamiento de la estación de esquí de Panticosa. Llegamos prácticamente de noche y aún sin amanecer, nos pertrecharnos un poco para la más que fresca mañana, salimos cruzando el puente que nos deja al pie de una pista de esquí a las 8 h en punto de la mañana. Para empezar a espabilar, esa primera subida se hace durilla, la pista es bastante tiesa y larga, y además empalma con otra acto seguido de remontar la primera. Estas palas se van sucediendo. Luego surge la alternativa de subir también por pista para vehículos, lo que se hace más llevadero. Tomamos la decisión de ir alternando las pistas de esquí, con las más tendidas de vehículos y vamos subiendo sin descanso. Tras más de una hora, llegamos a los remontes y bar intermedios. Hay otras instalaciones más arriba, más cerca del ibón de Asnos. Tras breve parada a beber y quitarnos algo de ropa, continuamos subiendo. Pronto llegamos ya a divisar el Pico de Sabocos, con algo de nieve residual, y aparecen las manadas de caballos que pastan por allí tranquilamente. En dos horas aproximadamente, llegamos al Ibón de Asnos, bajo el Pico Mandilar, jalonado también de postes de los remontes para esquiadores. Aquí vamos a parar un momento para tomar aire y poner las bebidas isotónicas a enfriar sumergidas en el Ibón. A la bajada pararemos a comer aquí, porque el lugar es precioso y además estaremos al sol. En todas las reseñas que había visto decían que había que ir a buscar el blanquecino Portillo Chetro rodeando el Ibón por la derecha. Uno, no se imagina cómo va a subir por ahí, pero gracias a dios, somos gente cargada de fe y tiramos, siguiendo una trocha hacia el collado que separa el Pico Mandilar de la cubeta del Ibón. ATENCION : Se puede subir por ahí, damos fe de que se puede, pero es infinitamente mejor coger el visible camino que sale a la izquierda del Ibón, ( ver foto ), como comprobamos a la bajada. Está balizado todo el ascenso y es mucho más cómodo. Este va hilando hitos y marcas de GR y termina depositando en el inicio de la pedrera blanca. De todos modos, llegamos al collado y ya nos olemos que vamos a tener que atravesar la enorme pedrera en eterno flanqueo de lado a lado y desde abajo hasta el Portillo Chetro. Con esfuerzo y ánimo lo hacemos. Los últimos metros se hacen muy largos y muy pesados porque todo se mueve bajo nuestros pies. Pol va por delante y Bimba haciendo la goma de uno a otro. Por fin lo vemos a nuestro alcance y llegamos. Yo ando extrañado de que tanto un trío que vimos algo más abajo del Ibón de Asnos, y que habían llegado hasta allí en coche, como una pareja que aparecieron en escena mientras nosotros estábamos enfrascados en plena pedrera, subieran tan deprisa. Sospechábamos que no habíamos tomado la vía correcta. Por fin, llegamos al dichoso Portillo Chetro y vemos las cimas de Peña Roya, más cercana y de Peña Blanca algo más lejos. Decidimos ir hasta la Blanca y a la vuelta subir a la Roya. En un rato nos plantamos en la cima de Peña Blanca, donde pega un vientazo tremendo, durante toda la travesía y especialmente en la cima. Hablamos un poco con el trío que habíamos visto antes y cada uno a lo suyo. Nos hacemos unas fotos y nos resguardamos un poco del viento para sentarnos a comer unas piezas de fruta, beber y descansar un poco. Aparece la pareja con un perrillo, y Bimba le deja claro que no quiere amistades nuevas. Tras lo que nos cuesta el refrigerio, desandamos cresta para dirigirnos a Peña Roya. La alcanzamos en unos minutos, están muy cerca la una de la otra. Tras las fotos de rigor, decidimos irnos para abajo. Calculamos que ir hasta Sabocos, volver y bajar al coche, se nos iría a más de 10 horas… así que Sabocos se queda como objetivo de Noviembre. Bajamos, esta vez por camino lleno de hitos y brochazos de GR, por la pedrera blanca, y qué diferencia…Una vez en Asnos nos sentamos al solete y sacamos la comida de la mochila y las bebidas del fondo del ibón. Que momentazo…!!!! Comemos y nos hidratamos y sin perder tampoco mucho rato, reanudamos el descenso, pistas abajo hasta Panticosa. La bajada se hace disfrutona, porque se ha quedado una tarde más propia de 1 de Septiembre que de 28 de Octubre. Así entre caballos y con preciosas vistas enfrente todo el descenso, en animada charla terminamos de llegar al coche otra vez. Y esto es todo. Gracias por leerme y hasta otra.

martes, 19 de septiembre de 2017

GARMO CARNICERO : 2.555 MTRS

PARTIDA : La Sarra……1.423 msnm. GARMO CARNICERO…..2.555 msnm DESNIVEL Y TIEMPO….. 1.132 MTRS EN 6h y 30 mins, incluyendo paradas. Ascensión a este pico del valle de tena, muy olvidado, pero de gran belleza. Es una ascensión que nos sorprendió, porque nos dio mucho más de lo que pensábamos que tenía por ofrecer. Está muy poco señalizada con hitos, por lo que pusimos unos cuantos, que esperamos sirvan para facilitar la ascensión a quien se anime. Desde el final de la pradera herbosa, que desciende abruptamente al Barranco de Corralones, señalizamos con hitos el mejor sitio para acceder a este barranco, y después, colocamos tres más por el sitio que entendimos, que es mejor para cruzar el barranco hasta la brecha de ascenso a la cresta del Carnicero. El caso es que a las 8 h. en punto echamos a andar desde La Sarra, por el camino a Ibonciecho los tres, Pol, Bimba y yo. Ignoramos la primera invitación a coger atajo por el bosque, para no tener que andar tanto por la pista forestal, pero aceptamos el segundo. A partir de ahí, cogemos ya todos los atajos por bosque, lo que acorta bastante el tiempo de ascenso hasta la caseta del ingeniero y el panel repetidor al que nos dirigimos. Es más corto el camino, pero también es más duro, así que a pesar de la soleada y fría mañana, empezamos a sudar de lo lindo. Creo que en poco más de una hora llegamos al panel y caseta, ahora ocupada por el pastor de las vacas que hay por allí, y conocemos sus dos preciosos perros. A partir de aquí, vamos a coger la pista forestal, que desde el hombro herboso, frente a la caseta, toma camino descendente hacia una nueva construcción que se ve unos cientos de metros más abajo. Bajamos hacia ella, llegamos y vemos que es una enorme tubería recubierta de hormigón que baja hacia Sallent. La caseta es parte de esta infraestructura. Aquí, vamos a tirar para arriba, toda esa pradera, sin esperar a llegar hasta el inicio de el Barranco de Corralones. Arriba se ve la comba que forma el límite de esa pradera, antes de precipitarse hacia el barranco de Corralones directamente. Tras este exigente ascenso, hacemos una parada para tomar un refrigerio y beber. Vemos que el lugar más prometedor para descender al Barranco, es el del fondo de la comba. A la bajada colocaremos un enorme hito para marcarlo visiblemente. Tras el descanso, nos dirigimos hacia ese punto y descendemos al barranco. Lo cruzamos hacia la visible canal que nos elevará hasta la cresta que nos lleve a la cima del Garmo Carnicero. En su base las blancas rocas parecen señalar el camino. En una de las enormes rocas que hay entre toda esa pedrera, decidimos dejar nuestra comida de hoy… ( las barritas y las bebidas isotónicas…). Comeremos una vez que hayamos hecho cima y vuelto de ella, y ya no tengamos terrenos comprometidos por delante. Llegamos al inicio de la canal y comenzamos a subir. Es menos tiesa de lo que parece desde lejos, pero no deja de ser una pestosa gravera, y ya imaginamos cómo será a su descenso. Llegamos al final de esta canal y lo que tenemos delante no me lo esperaba. Una cresta de fiero aspecto con una aguja en medio que no sabemos cómo vamos a salvar, Lo que sí sabemos es que no debe ser muy difícil por lo leído sobre el particular. Hay algunos hitos, pequeños, pero que ayudan. Hilamos algunos hitos y vamos trepando para arriba. Hay algún paso que impresiona, pero se va haciendo bien. Salimos a un terreno más tendido y herboso, en la otra vertiente de la cresta. Por aquí es por donde vamos a salvar la aguja intermedia que veíamos. Así, más adelante llegamos a un tramo de cresta horizontal, pero de suficiente anchura, que es lo último que nos separa de la cima. Cruzamos la cresta y llegamos a la cima en 4h y 30 minutos. Sacamos las fotos cimeras y miramos para un lado y para otro porque las vistas son tremendas. Vemos el camino a Respomuso abajo del todo, al tramo conocido como paso del Onso. Tras unos 15 minutos más o menos en la cima, nos disponemos a bajar. Estamos encantados de lo que nos ha ofrecido esta montaña. Desde el barranco de los Corralones, canal para arriba, la progresión hasta la cima es una delicia. Pasos aéreos, ambiente de alta montaña, patios, crestas…la verdad es que muy divertido. Desandamos con mucho cuidado toda la cresta y volvemos hasta el barranco de los Corralones de nuevo, donde hemos dejado la comida. La servimos sobre mesa de piedra y damos cumplida cuenta de ella. Ya en la cima habíamos empezado a ver las nubes que anunciaban para el mediodía y que traerían lluvia sobre las 3h. de la tarde. Aligeramos el paso para abajo para librarnos de esa amenaza. Tras remontar la rampa de descenso al barranco de Corralones, colocamos un gran hito para marcar la que creemos es la mejor elección para descender a este y proseguimos para La Sarra. Una vez llegamos a la cresta y el repetidor sólo nos queda descender por la pista forestal y los atajos preferiblemente hasta el punto de partida. Me comenta Pol lo mucho que le ha gustado esta montaña. A mi también. Es una de esas veces que a priori, no esperas mucho de una ascensión y luego vuelves gratamente sorprendido. Otras veces, en cambio, es al revés. A las 14,30 h. estamos en La Sarra, y a las 14,45h. en Sallent. Comer en Sallent es cosa interesante, así que es la labor que nos ocupará a continuación… Es todo. Gracias por leerme y hasta otra.