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lunes, 10 de octubre de 2016

PICO CRISTALES : 2.889 MTRS.

Cristales (2889 metros) PARTIDA………………….La Sarra 1420 msnm CRISTALES……………………….2889 msnm DESNIVEL ………………………1469 MTRS en 10 horas. Ascensión durísima ( en mi personal opinión ) desde el embalse de La Sarra, pasando por el refugio de Respomuso, Campoplano y collado de la Piedra de San Martín. Escribo esta descripción desde el dolor. Desde el dolor de piernas que tengo tres días después de realizarla. Habiendo hecho una ascensión similar en cuanto al desnivel y distancia el año pasado al Tebarray, no podía imaginar que esta al Cristales me resultaría mucho más dura. No sé si será por el terreno, la brutal pedrera final a cima o por qué razón, pero si del Tebarray bajé cansado pero entero, de esta al Cristales terminé muy machacado y así sigo. Como es costumbre últimamente, nos vamos a Sallent de Gállego la tarde anterior para cenar y dormir allí. Nos tomamos unas cañas y cenamos de maravilla. Como tengo dos latas de cerveza en la nevera, pensamos en llevárnoslas y así poder tomárnoslas cuando nos parezca buen momento durante la jornada que prevemos será dura. Tras desayunar y pertrecharnos con bastante ropa porque la mañana es muy fresca, salimos desde La Sarra a las 8 h en punto y con una mañana que promete un día soleado y de limpia atmósfera. Vamos subiendo y al llegar al desvío para Arriel, paramos para quitarnos ropa. Breve paradita y para arriba. En 2 horas llegamos a Respomuso y paramos unos minutos a comernos un plátano y beber. Al lado del refugio hay un cartel indicador, entre otros destinos hacia el Pico Cristales. Salimos por la sendita indicada y pasamos primero por los pequeños ibones de las Ranas, preciosos y con escasez de agua como todos los embalses desde Yesa, Búbal, Lanuza y el propio Respomuso. En un rato llegamos a Campoplano, semivacío pero aún así, idílico lugar. Tiene tan poca agua que más que rodearlo lo que tendremos que hacer es atravesarlo. Una vez atravesado, remontamos en busca del Collado de la Piedra de San Martín. Llegamos arriba y aquí empieza el caos para buscar la vía medianamente buena para llegar a la cima del Cristales, también difícil de identificar. El canchal de rocas es tremendo y hay multitud de hitos que tanto pueden servir todos como ninguno, es difícil elegir por dónde tirar. Una vez identificada la cima, no queda otra que atravesar ese caos y subir la enorme pedrera. La pobre Bimba a ratos va debajo de mi brazo, porque las rocas y los agujeros son enormes para ella. Remontamos toda la pedrera por la margen derecha en el sentido del ascenso, por dónde vemos terreno más practicable. Pol va por delante de mí y al final Bimba también me deja atrás. Hay un momento de flaqueza en el que se me pasa por la cabeza abandonar. Menos mal que Pol me mira con una cara que rápido me quita la idea de la cabeza. Me cruzo con un trío que baja de la cima ya. Han dormido en Respomuso. Les pregunto si está la cima ahí ya y me contestan que aún me queda un rato y tras consultar el aparatito que lleva uno de ellos, me informan que tengo todavía 80 mtrs de desnivel. Los remonto y veo la cresta cimera por la que transita ya Pol con la Bimba bajo el brazo. Aérea arista, sobre todo hacia la vertiente que da a la Cresta del Diablo, Balaitus – Frondellas. Llego junto a ellos en un momento y hago cima por fin tras 5 horas de dura ascensión. Son las 13 h del mediodía. Coincidimos con un montañero francés, todo un caballero que se toma un té sacando el agua de un termo. Nosotros damos cuenta de una buena porción de pizza que traíamos para comer y de un melocotón cada uno. Bebemos abundantemente ya que hemos sudado de lo lindo. Tiro unas cuantas fotos, todo el panorama se nos antoja impresionante. Decidimos que la empanada de atún que llevamos también, nos la vamos a comer cuando descendamos hasta Campoplano otra vez y que las cervecitas las pondremos a enfriar en alguno de los arroyuelos que escasos bajan hasta el ibón. Las vistas son de lo mejorcito que se pueden tener. Cambales, Vignemale, Gran Facha, Llena Cantal, Infiernos, Tebarray… Forqueta, Musales hasta el Garmo Pipós que ascendimos 15 días antes. Cerca, muy cerca el Balaitus y Las Frondellas. En la Lejanía las sierras de Tendeñera y Partacua… un regalo para la vista y la memoria. Desde la cima decidimos que vamos a variar el camino de descenso. Cambiamos la brutal pedrera de ascenso por una penosa gravera de descenso, por la margen derecha en el sentido del descenso y que es una torrentera por la que imaginamos bajará mucha agua cuando cada año se derrita la nieve del invierno, pero que ahora está totalmente seca. Llegamos a Campoplano llevando ya casi 8 horas de tralla. Cervecitas a enfriar y empanada al cuerpo. Allí plácidamente tumbados nos la comemos y nos bebemos las birras. Para qué comentar como nos saben y qué momento tan inolvidable. Reemprendemos la marcha hacia Respomuso. Atravesamos la presa de Campoplano y tiramos para abajo. Otra vez los ibones de las Ranas, refugio y por fin el camino de regreso a La Sarra. Estas 2 horas hasta el coche se hacen interminables, como siempre. La Sarra aparece como siempre a traición : cuando ya casi has perdido la esperanza de llegar, aparece de manera repentina. Qué alivio…hemos terminado. Estiramos un poco los músculos y nos quitamos las botas. Bimba, en cuanto ve la puerta del coche abierta, pega un salto y se mete dentro. No quiere saber nada más de montañas. Bajamos a Sallent hechos leña, y con hambre. Aún nos comeremos un bocadillo y nos tomaremos unas jarras antes de salir de viaje de vuelta a casa. Jornada de montaña mayúscula. Mucha exigencia física y buena dosis de intuición montañera para elegir bien la vía de ascenso a cima. Gracias por leerme y hasta la próxima.