AGUJA DE PONDIELLOS . 3.011 MTRS

INICIO : Balneario de Panticosa, 1.636 msnm. AGUJA DE PONDIELLOS : 3.011 msnm DESNIVEL Y TIEMPO : 1.375 mtrs en 7 h y 30 min. contando paradas. Llevaba tiempo esperando para hacer esta ascensión y coronar el último tresmil de la zona que me faltaba por hollar. Así, tras asegurarme de que el tiempo estaba garantizado y que sería una jornada de montaña para disfrutar, me voy para Sallent de Gállego la víspera para pasar la noche allí e intentar el sábado 17 de Octubre la cima. El camino es bien sabido ya por parte de Pol, ( con el que vuelvo a la montaña tiempo después de la última vez ), y por mí, ya que hemos ascendido juntos todas las demás cimas de la zona de Panticosa. Comenzamos a andar a las 7,45 h de la mañana, con los frontales encendidos, ya que aún no ha amanecido. Hay algún grupo que ha salido un poco antes porque vemos los frontales como luciérnagas serpentear por el bosque, y un trío que parte a la vez que nosotros. Nos encaminamos hacia el templete en el que surge el agua de la Fuente de la Laguna, y ya desde allí, se coge la senda que remonta el bosque. Salimos hacia la Mallata baja, atravesando el bosque, Pol tira fuerte y yo voy detrás. Pone un ritmo fuerte y para cuando salimos a la Mallata baja, tenemos que parar para quitarnos ropa porque ya sudamos de lo lindo. Este tramo lo hacemos de noche y podemos apagar el frontal al salir del bosque porque ya ha amanecido. Una vez llegados a la Mallata Baja y con la luz de la mañana, vemos que el día se anuncia soleado y precioso para hacer montaña. Empezamos a seguir hitos y vamos ganando metros atravesando la mallata. No hay pérdida posible. Llegamos a la Mallata Alta y comenzamos a remontarla. Desde aquí tenemos que ascender hacia la derecha, para llegar al Collado de Pondiellos. Si vamos hacia el Collado de la izquierda, seguiríamos la vía hacia el Garmo Negro, Argualas, etc. Pol, se va para arriba sin mí, va muy fuerte. Yo tiro para arriba a mi ritmo y sin rastro de mi compañero. Cuando no me queda mucho para llegar al Collado de Pondiellos y no verlo por ningún lado comienzo a llamarlo, pero no me contesta. Al fin salgo al Collado y lo veo sentado en una roca comiéndose una mandarina tan tranquilo. Me reúno con él, y paro a sentarme un ratito y comerme una mandarina yo también. Desde allí vemos a un grupo de 4 personas que han comenzado a remontar la canal camino de la Aguja de Pondiellos. Unos minutos después hacemos lo propio y entramos en la chimenea también. Hay algo de nieve durante toda la canal, pero no dificulta ni entorpece la trepada. El ascenso por esta brecha es entretenido y carece de dificultad. Tras unos 30 minutos aproximadamente terminamos la canal, que yo diría que está dividida en dos tramos y salimos arriba, ante la cresta que conduce a cima. El aspecto del tramo de cresta que tenemos que recorrer es imponente, aéreo, pero no es difícil ni muy expuesto. Sólo hay que tener conocimiento del terreno y andar con mucho cuidado. Colocamos un hito en la entrada de la canal para cuando bajemos, no vaya a ser que nos liemos….y tiramos para arriba a crestear para hacer cima. Tramo muy entretenido y bonito, con unas vistas en todo momento de lo que nos rodea impresionantes. La visión de los ibones de Pondiellos al otro lado de la cresta es simplemente impagable. Pues disfrutando un montón, recorremos la cresta intentando ir más hacia la vertiente de Argualas que hacia la de Pondiellos, porque esta última es más expuesta. Por fin, tras 4 h y 15 minutos hacemos cima. Abrazos de alegría. Las vistas son impresionantes. Tiro unas cuantas fotos, hacemos las de cima y sin un pelo de aire y un solete que sabe a gloria, nos preguntamos si comernos allí la empanada que llevamos o si lo hacemos en otro sitio. Propongo bajar hasta el lugar en que paré el año pasado en la ascensión al Arnales con mi hermano y almorzar allí. Es mejor pasar los tramos de cresta y chimenea y luego comer de manera más relajada. El grupo que nos antecede está encaramado en la pared del Garmo Negro, que van a encadenar a continuación. Deshacemos la cresta sin mucho problema y llegamos a la canal. Comenzamos a descenderla y comprobamos que va a ser más lento y difícil bajar que lo que ha sido subir. La poca nieve que hay, pone las cosas interesantes, pero con buen paso y seguros vamos descendiendo. Salimos al Collado de Pondiellos de nuevo y sin dilación tiramos en busca de ese recoveco que propuse para parar y descansar, y llegamos hasta allí en unos minutos. Paramos, nos sentamos, comemos, bebemos….estamos con esa excitación tan peculiar que te deja una cima recién conquistada. Pasa una pareja de montañeros que vienen del Arnales, cruzamos unas frases con ellos y sin mucha más pérdida de tiempo salimos para abajo. Del descenso hasta el Balneario….qué decir ¿? Quién lo ha hecho ya sabe que se hace largo y duro ( aún me duelen las piernas ), pero buscando continuamente hitos y el mejor descenso posible, llegamos hasta el bosque de nuevo. El tramo de bosque se hace largo porque se tiene la sensación de haber terminado ya, y sin embargo queda un rato que se hace duro. Paramos en la Fuente de la Laguna a beber y rellenar bidones. Llegamos al coche 7 horas y 30 minutos después de salir al amanecer. Satisfechos y contentos nos vamos en busca de un lugar donde nos den algo de comer y unas jarras bien ganadas. En resumen, la Aguja de Pondiellos es una de las cimas que más merece la pena ascender de esta zona. Es variada, entretenida, y el pico es una atalaya inmejorable para observar la zona y otras más alejadas como Vignemale, Perdido, Infiernos, Midi…. Y un largo etc. Gracias por leerme y hasta la próxima.